La exposición a los metales pesados - a la que estamos sometidos cada día - significa una gran amenaza para la salud en general .
Las principales amenazas para la salud humana derivadas de los metales pesados están asociadas a la exposición al cadmio, el mercurio, el plomo y el arsénico.Estos metales han sido ampliamente estudiados y sus efectos en la salud humana son revisados regularmente por organismos internacionales.
A pesar de que desde hace mucho tiempo se conocen los efectos adversos para la salud de los metales pesados, seguimos exponiéndonos a los mismos, e incluso, esta exposición está aumentando en algunas partes del mundo, en particular en los países menos desarrollados.Por ejemplo, el mercurio todavía se usa en la extracción de oro en muchas partes de América Latina y todavía hay odontólogos que siguen poniéndole empastes dentales a sus pacientes. El arsénico sigue siendo común en los conservantes de la madera, especialmente en la conocida como contrachapado, triplay o madera terciada(triplex, en Colombia); y el plomo tetraetilo sigue siendo un aditivo común para la gasolina, aunque este uso ha disminuido drásticamente en los países desarrollados
La toxicidad del cadmio.
El cadmio es un metal extremadamente tóxico que no tiene ninguna función necesaria conocida en el cuerpo , y por lo tanto, su presencia en el mismo es perjudicial. La toxicidad por cadmio contribuye a una gran cantidad de problemas de salud, incluidas las principales enfermedades mortales, como la enfermedad cardíaca, el cáncer y la diabetes.
El cadmio se concentra en el riñón, el hígado y otros órganos y se considera más tóxico que el plomo o el mercurio. Es tóxico en niveles de una décima parte del de plomo, mercurio, aluminio o níquel.
La toxicidad por cadmio está aumentando en incidencia hoy por varias razones. Una de las principales razones es una deficiencia de zinc en muchos alimentos comúnmente consumidos. El zinc, que protege contra el cadmio, se está volviendo cada vez más deficiente en el suelo y, por consiguiente, en los alimentos. El procesamiento de alimentos y la ingesta de alimentos refinados reduce aún más la ingesta de zinc.El zinc, que normalmente protege contra los efectos tóxicos del cadmio, se elimina en gran parte durante el proceso de molienda y refinación, dejando solo el cadmio.
Los alimentos procesados han eliminado los elementos de protección como el zinc y el calcio en el proceso de refinación. El cadmio, sin embargo, permanece y se absorbe fácilmente ya que el zinc y el calcio no están disponibles para competir por la absorción.
Las carnes procesadas, los granos refinados, el café instantáneo y las bebidas de cola se encuentran entre las fuentes más comunes de toxicidad de cadmio.
La soldadura utilizada para sellar las latas de las comidas enlatadas es una fuente común de cadmio.
El cadmio se usa en numerosas industrias, en las baterías o pilas recargables, semiconductores, etc. Los trabajadores de estas industrias están en riesgo de exposición. Las amalgamas y aparatos dentales también pueden contener cadmio.
Muchos de los efectos tóxicos del cadmio provienen de su acumulación en los riñones. La disfunción renal afecta los niveles de calcio, vitamina D, fósforo y sodio, lo que resulta en proteinuria, glucosuria, hipertensión renal y otros trastornos metabólicos como la inhibición de muchos neurotransmisores,problemas en el sistema musculoesquelético (osteoporosis, osteomalacia y afecciones artríticas), problemas en el sistema reproductivo (dificultades de la próstata y problemas de impotencia al interferir con las enzimas de zinc).
Una manera de que suplas la deficiencia de zinc es mediante la suplementación con picolinato de zinc.
El mercurio causa graves daños a la salud.
El mercurio, es quizás uno de los metales pesados que más daños está causando a la salud de la humanidad. Es un neurotóxico, que causa problemas motores, problemas cardiovasculares, retrasos en el desarrollo de los niños e incluso, en casos agudos, muerte prematura.La población en general está principalmente expuesta al mercurio por vía de los alimentos y las amalgamas dentales.Por la vía de los alimentos, el pescado es una fuente importante de exposición al metilmercurio. Ciertos grupos con alto consumo de pescado pueden alcanzar niveles sanguíneos asociados con riesgos de daño neurológico en el organismo.
Las mujeres embarazadas deben evitar una alta ingesta de ciertos pescados,como el tiburón, el pez espada y el atún, dado que existe un riesgo para el feto en particular. También deben evitar el consumo de peces de aguas dulces contaminadas con mercurio.
La presencia de amalgamas dentales en la boca de la mujer embarazada significa otro riesgo para el feto. El Dr. Chris Shade, experto en toxicidad por mercurio y desintoxicación, informa que el mercurio puede atravesar la barrera hematoencefálica y la placenta, presentando un grave riesgo para los niños por nacer. De hecho, en uno de sus tantos estudios, encontró que entre 200,000 y 400,000 niños nacen anualmente en los Estados Unidos con contaminación prenatal al mercurio, suficiente como para ponerlos en riesgo de sufrir deterioros neurológios desde sus nacimientos. También se encuentra en la fórmula para la dentición infantil, y en muchas vacunas, donde se usa como adyuvante. Es una situación inaceptable que con demasiada frecuencia no es reconocida por la medicina occidental.
El mercurio, un elemento químico simbolizado por Hg, es una neurotoxina conocida, y la número tres en la lista de prioridades de sustancias de la ATSDR (Agencia para Sustancias Tóxicas y Registro de Enfermedades). Este metal pesado es capaz de ser absorbido a través de la piel y las membranas mucosas, y también puede inhalarse como un vapor , una amenaza particular para quienes tienen empastes dentales "plateados" (a base de mercurio).
La exposición al mercurio puede causar problemas motores, problemas cardiovasculares, retrasos en el desarrollo de los niños e incluso, en casos agudos, muerte prematura.
Aunque el mercurio existe naturalmente en la corteza terrestre, la mayor parte del mercurio en el medio ambiente proviene de fuentes industriales. El mercurio contamina ríos, lagos, arroyos y océanos, donde las bacterias presentes de forma natural lo convierten en metilmercurio, una forma particularmente tóxica y peligrosa.
De esta forma,el metilmercurio, o MEHg, puede ser ingerido a través de alimentos contaminados, particularmente pescado.
La toxicidad del plomo es una de las causas de morbilidad neurológica, especialmente en los niños.
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| El humo de los vehículos está cargado de plomo. |
El envenenamiento por plomo es probablemente la enfermedad ambiental crónica más importante que afecta a los niños modernos. A pesar de los esfuerzos para controlarlo y pese al aparente éxito en la disminución de la incidencia, aún aparecen casos graves de intoxicación por plomo en los departamentos de emergencia de los hospitales, clínicas y consultorios médicos privados.
En los niños, prácticamente ningún sistema de órganos es inmune a los efectos del envenenamiento por plomo. Quizás el órgano de mayor preocupación es el cerebro en desarrollo. Cualquier influencia desorganizadora que afecte a un individuo en un momento crítico del desarrollo es probable que tenga efectos duraderos. Tal es el efecto del plomo en el cerebro en desarrollo. Los efectos en el cerebro parecen continuar en la adolescencia y más allá. Se necesita un alto índice de sospecha para los médicos que tratan a pacientes pediátricos.
Los niños son particularmente susceptibles a la exposición al plomo debido a la alta absorción gastrointestinal y la barrera permeable del cerebro-sangre.
La población en general está expuesta al plomo del aire y los alimentos en proporciones aproximadamente iguales. Durante el último siglo, las emisiones de plomo al aire ambiental han causado una contaminación considerable, principalmente debido a las emisiones de plomo de la gasolina.
Los niveles sanguíneos en los niños deberían reducirse por debajo de los niveles considerados hasta ahora como aceptables. Datos recientes indican que pueden existir efectos neurotóxicos del plomo en niveles de exposición más bajos que lo anticipado previamente. Aunque el plomo en la gasolina ha disminuido drásticamente en las últimas décadas, reduciendo así la exposición al medio ambiente, se debe alentar la eliminación gradual de cualquier uso restante de aditivos de plomo en los combustibles para motores. El uso de pinturas a base de plomo debe abandonarse, y el plomo no debe usarse en contenedores de alimentos. En particular, el público debe estar al tanto de los recipientes de comida glaseados, que pueden filtrar el plomo en los alimentos.
El glutatión y la zeolita se adhieren a los metales pesados y ayudan a expulsarlos del cuerpo.
Conocido por muchos expertos en salud natural como el "antioxidante maestro", el glutatión, del que hablaremos con más detalles en próxima oportunidad, ayuda a proteger las células del daño oxidativo. También es esencial para el sistema inmune y tiene efectos contra el cáncer.El glutatión es un aliado indispensable en la desintoxicación de los metales pesados . Este péptido protector se une a las toxinas y las lleva a la bilis y las heces, promoviendo su eliminación segura del cuerpo.
El glutatión se produce en el cuerpo a partir de tres aminoácidos diferentes: L-cisteína, ácido L-glutámico y glicina. Tu puedes aumentar tus niveles de glutatión al tomar polvo de proteína de suero de leche , que ayuda a elevar los niveles de cisteína.
Afortunadamente también se pueden aumentar los niveles de glutatión tomando el suplemento de glutatión liposomal. En estudios, se ha encontrado que las formas liposomales de glutatión son 100 veces más eficientes para la administración intracelular que las formas no liposómicas, lo que permite el beneficio total de este extraordinario nutriente.
Nuestro artículo de La Zeolita Suplemento para la Desintoxicacion Orgánica, también te deja claramente establecido que esta lava volcánica atrapa los metales pesados y los expulsa del cuerpo.
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