LOS MACROFAGOS NECESITAN DEL GcMAF PARA DEFENDERNOS.
Creo que después de haber leído nuestra entrada LOS MACROFAGOS EN EL SISTEMA INMUNOLOGICO tendremos que admitir que los macrófagos son criaturas que además de intimidantes son bastante maravillosas.
Si los humanos tuviéramos las características de los macrófagos, seríamos capaces de devorar por completo un animal del tamaño de un alce, atrapar cosas a quince (15) metros de distancia con unos largos y fuertes brazos especiales para tal fin.
Así son los macrófagos: aparentemente perfectos. Y digo aparentemente perfectos porque con ellos se presenta un problema. Y es que a pesar de su increíble potencial para protegernos y defendernos, estos defensores son por naturaleza indolentes y tienen tendencia a ser vagos.
En sentido figurado, estos vagos duermen hasta el mediodía, pasan el tiempo de paseo en la corriente sanguínea, como cuando nos damos un vagabundeo de playa en la orilla del mar. Es decir, en su estado natural, estas terribles máquinas de guerra están “fuera de servicio”, es decir, inactivos.
Para que los macrófagos entren en servicio o, en otras palabras, se activen necesitan, como ya hemos dicho, “una patada en el trasero” para que se despierten de su natural pereza.
Para que los macrófagos entren en servicio o, en otras palabras, se activen necesitan, como ya hemos dicho, “una patada en el trasero” para que se despierten de su natural pereza.
Esta “activación de los macrófagos” se logra por medio de unas “proteínas activadoras” específicas que se unen a unos receptores en la superficie de los mismos.
Se conocen varios tipos de moléculas que pueden activar a los macrófagos, pero la GcMAF es la más potente de ellas.
No estamos hablando de un simple empujón, La palabra “activación” se quedaría corta para describir el fenómeno que consiste en que la actividad de los macrófagos aumenta o se multiplica 30 veces. Para que se entienda la idea, imagínate un lento automóvil que anda a solo 20 kph que de repente se transforma en un avión a reacción haciendo 600 kph.
Cuando se suministra GcMAF éste restaura rápidamente (en 3.5 horas) la "capacidad tumoricida" de los macrófagos y su habilidad para matar y descuartizar los virus y las células de cáncer que habían sido bloqueadas por la Nagalase.
Los macrófagos, así activados ahora rastrean y devoran los ejércitos enemigos arrojando detrás de si las partes muertas tan rápido, que hacen que la tarea parezca fácil.
El bioquímico Dr. Nobuto Yamamoto, pionero de la terapia del cáncer con GcMAF, en sus investigaciones comparó la actividad de los macrófagos desactivados con la de los reactivados por GcMAF y observó en estos últimos un aumento de 30 veces de la tasa de ingestión de células tumorales (fagocitosis), un aumento de 15 veces en la “explosión oxidativa” (repentina liberación de superóxido ) y una subida exponencial de 180 veces en los niveles de macrófagos en lesiones inflamadas. (Esto último debido a que los macrófagos activados, por un proceso conocido como quimiotaxis, son atraídos por las áreas de inflamación de los cánceres y por las infecciones virales.)
LOS MACROFAGOS UTILIZAN MENSAJEROS PARA DIFUNDIR SUS VICTORIAS.
A los macrófagos activados les gusta mostrarse orgullosos del hecho de que han identificado, atrapado, muerto, desmembrado y fagocitado bacterias, virus o células cancerosas. Mejor dicho, les gusta hacer públicas sus victorias.
Para lograr esto, las macrófagos bioquímicamente pintan el equivalente biológico molecular de una enorme “X” luminiscente en los restos de lo que antes de la fagocitosis habían sido parte de una célula cancerosa o de un virus.
Una vez liberados en el líquido intercelular, estas piezas y sus nombres brillantes flotan como un mensaje en una botella que, cuando es descubierto por otra célula inmune, le dice: “mantén los ojos abiertos ante algo que se parezca a este tipo, y cuando lo veas, mátalo”.
Cuando las otras células inmunitarias encuentran las “botellas” y los mensajes son leídos memorizan el tipo de células que deben ser perseguidos. La información se propaga rápidamente entre los fagocitos T y B que ahora podrán reconocer instantáneamente al enemigo y acabarlo sin más preámbulo.
Este proceso es conocido como “presentador de antígeno.
¿Cómo el cuerpo produce GcMAF?. Será nuestra próxima entrada.
Por: +Joaquín Teheran Lora 
IMPORTANTE: ESTA INFORMACIÓN NO ES, NI SUSTITUYE EN NINGÚN CASO LA CONSULTA, TRATAMIENTO O DIAGNÓSTICO DEL PROFESIONAL DE LA SALUD COMPETENTE.
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