Qué son las células de memoria y cómo pueden estar a nuestro alcance.
El SISTEMA INMUNOLOGICO es el mejor mecanismo de defensa natural que tiene nuestro cuerpo contra las amenazas para la salud, es el sistema que nos protege de las enfermedades.Su papel es ir tras los invasores que atacan constantemente nuestro organismo.Nuestro sistema inmunológico además de ser inteligente, fuerte y equilibrado, debe reunir la cualidad de las 3R: “Reconocer, Responder, Recordar”.
Lo anterior quiere decir que los defensores de nuestro cuerpo deben reconocer o identificar a los invasores que representen alguna amenaza a nuestra integridad. Pero no basta con que el sistema inmunológico “reconozca” o identifique el peligro, sino que tiene que ser lo suficientemente fuerte para que pueda “responder” adecuadamente ante el invasor y vencerlo, después de haberlo reconocido. Por último, debe ser tan inteligente como para “grabar” en su memoria, la imagen del invasor con lo cual pueda reconocerlo en un ataque futuro.
Tenemos a cualquier niño sano y feliz. Pero alguien en la guardería que tiene el virus de la varicela estornuda y en unos pocos días el niño comienza a tener manchas rojas que se convierten en ampollas: ¡ el niño ha enfermado, contrajo varicela!
El sistema inmunológico del niño nunca había "visto" el virus de la varicela y no sabía qué era lo que lo hacía sentir tan mal.
Después de varios días, el sistema inmunológico del niño identifica el virus de la varicela como una amenaza peligrosa y comienza a producir defensas para derrotarlo. Pero por varios días el joven estuvo bastante enfermo.
De las ampollas se formaron costras, las costras luego desaparecieron y el enfermo se mejoró: fue una gran batalla.
Una vez que el sistema inmunológico ha reconocido y derrotado al enemigo, tiene la habilidad de almacenar la identidad del invasor creando lo que se llama “célula de memoria”. Esa es la razón por la cual las personas que tuvieron varicela solo la tienen una vez.
Una célula de memoria es como el aviso de “se busca”, utilizado por las autoridades para perseguir y capturar a los delincuentes. De igual manera la célula de memoria llevará para siempre la identidad del virus de la varicela en todo el cuerpo.
Si el virus de la varicela aparece otra vez, la célula de memoria inmediatamente encenderá la alarma y comenzará una producción inmediata e intensa de defensas del sistema inmunológico evitando que nos enfermemos. Ni siquiera sabremos que estuvimos expuestos porque ahora ya tenemos INMUNIDAD.
Inmunidad significa que tenemos protección.
Pero el problema con el desarrollo de la inmunidad adquirida de esta manera es que primero tenemos que enfermarnos antes de sentirnos bien.
COMO FUNCIONA EL SISTEMA INMUNOLOGICO.
A través de un ejemplo, veamos cómo funciona el sistema.Tenemos a cualquier niño sano y feliz. Pero alguien en la guardería que tiene el virus de la varicela estornuda y en unos pocos días el niño comienza a tener manchas rojas que se convierten en ampollas: ¡ el niño ha enfermado, contrajo varicela!
El sistema inmunológico del niño nunca había "visto" el virus de la varicela y no sabía qué era lo que lo hacía sentir tan mal.
Después de varios días, el sistema inmunológico del niño identifica el virus de la varicela como una amenaza peligrosa y comienza a producir defensas para derrotarlo. Pero por varios días el joven estuvo bastante enfermo.
De las ampollas se formaron costras, las costras luego desaparecieron y el enfermo se mejoró: fue una gran batalla.
Una vez que el sistema inmunológico ha reconocido y derrotado al enemigo, tiene la habilidad de almacenar la identidad del invasor creando lo que se llama “célula de memoria”. Esa es la razón por la cual las personas que tuvieron varicela solo la tienen una vez.
Una célula de memoria es como el aviso de “se busca”, utilizado por las autoridades para perseguir y capturar a los delincuentes. De igual manera la célula de memoria llevará para siempre la identidad del virus de la varicela en todo el cuerpo.
Si el virus de la varicela aparece otra vez, la célula de memoria inmediatamente encenderá la alarma y comenzará una producción inmediata e intensa de defensas del sistema inmunológico evitando que nos enfermemos. Ni siquiera sabremos que estuvimos expuestos porque ahora ya tenemos INMUNIDAD.
Inmunidad significa que tenemos protección.
Pero el problema con el desarrollo de la inmunidad adquirida de esta manera es que primero tenemos que enfermarnos antes de sentirnos bien.
LA VACUNA: OTRA MANERA DE ADQUIRIR INMUNIDAD.
Otra manera de adquirir inmunidad es a través de una vacuna.La vacuna para la varicela, por ejemplo, utiliza el virus debilitado de la varicela de modo que no pueda causar daño o enfermedad.
Se le inocula a la persona con un virus inofensivo de la varicela. El sistema inmunológico “piensa” que ha sido atacado por el verdadero y dañino virus y desarrolla defensas para combatir la supuesta amenaza.
El sistema inmunológico desarrolla células de memoria o avisos “se busca” como si estuviera frente a un virus verdaderamente dañino de varicela. Con esa memoria el organismo en el futuro podrá reconocer el virus de varicela inmediatamente y dar una respuesta inmunológica intensa para que no enfermemos de varicela.
De esta manera, con una vacuna, hemos desarrollado este maravilloso mecanismo de la inmunidad, pero sin enfermarnos de varicela. Esa es la forma en que funciona una vacuna.
Sin embargo el problema es que hay muchos virus, microbios y hongos y y necesitaríamos una vacuna para cada uno de ellos. Hasta hace poco estas eran las únicas dos maneras que te podían asegurar que estabas protegido contra enfermedades invasivas.
Esas fábricas las tenemos. Tenemos múltiples fábricas de este tipo que las encontramos en granjas. Estas fábricas son: la vaca y la gallina.
Estos animales tienen contacto con las mismas amenazas que nosotros y tienen exactamente el mismo tipo de respuesta a esas amenazas. Están expuestas, resuelven cómo luchar contra el enemigo y producen una respuesta inmunológica de la misma manera que nosotros, también memorizan esas amenazas en específicas células de memoria igual que lo hacemos nosotros.
Las vacas transfieren sus células de memoria a sus recién nacidos cuando los alimentan con una leche especial llamada calostro igual que los humanos.
Las gallinas también hacen lo mismo: depositan células de memoria en la yema de los huevos para que el polluelo tenga la educación y la fuerza del sistema inmunológico que la madre tuvo cuando lo incubó.
Esas células de memoria que las vacas y las gallinas producen, tienen la misma función que las células de memoria que los humanos producimos: reconocer instantáneamente las amenazas y responder de inmediato. Esas células de memoria, se llaman factores de transferencia.
Las células de memoria se llaman Factores de transferencia y los obtenemos del calostro y la yema de huevo.
Teniendo estas células de memoria a nuestro alcance, gracias al calostro o a la yema de huevo, no tendremos que pasar por el proceso de aprendizaje cada vez que estemos expuestos a una enfermedad. Nuestro sistema inmunológico tendrá la fortaleza y conocimiento, tendrá la capacidad de responder gracias a los factores de transferencia o células de memoria que educan a nuestro sistema inmunológico y lo capacitan para responder inmediatamente y reconocer amenazas a través de esas células de memoria que actúan como el aviso de “se busca”.
LAS VACAS Y LAS GALLINAS FABRICAN CELULAS DE MEMORIA QUE NOSOTROS PODEMOS UTILIZAR: OTRA MANERA DE ADQUIRIR INMUNIDAD.
¿No sería maravilloso si tuviéramos una fábrica donde pudiéramos reproducir esas células de memoria, es decir, el mismo tipo de células que nuestro sistema inmunológico produce después de padecer una enfermedad, como la varicela o después de recibir una vacuna y que las pudiéramos consumir para educar y fortalecer nuestro sistema inmunológico ?
Estos animales tienen contacto con las mismas amenazas que nosotros y tienen exactamente el mismo tipo de respuesta a esas amenazas. Están expuestas, resuelven cómo luchar contra el enemigo y producen una respuesta inmunológica de la misma manera que nosotros, también memorizan esas amenazas en específicas células de memoria igual que lo hacemos nosotros.
Las vacas transfieren sus células de memoria a sus recién nacidos cuando los alimentan con una leche especial llamada calostro igual que los humanos.
Las gallinas también hacen lo mismo: depositan células de memoria en la yema de los huevos para que el polluelo tenga la educación y la fuerza del sistema inmunológico que la madre tuvo cuando lo incubó.
Esas células de memoria que las vacas y las gallinas producen, tienen la misma función que las células de memoria que los humanos producimos: reconocer instantáneamente las amenazas y responder de inmediato. Esas células de memoria, se llaman factores de transferencia.
Las células de memoria se llaman Factores de transferencia y los obtenemos del calostro y la yema de huevo.
Teniendo estas células de memoria a nuestro alcance, gracias al calostro o a la yema de huevo, no tendremos que pasar por el proceso de aprendizaje cada vez que estemos expuestos a una enfermedad. Nuestro sistema inmunológico tendrá la fortaleza y conocimiento, tendrá la capacidad de responder gracias a los factores de transferencia o células de memoria que educan a nuestro sistema inmunológico y lo capacitan para responder inmediatamente y reconocer amenazas a través de esas células de memoria que actúan como el aviso de “se busca”.
IMPORTANTE: ESTA INFORMACIÓN NO ES, NI SUSTITUYE EN NINGÚN CASO LA CONSULTA, TRATAMIENTO O DIAGNÓSTICO DEL PROFESIONAL DE LA SALUD COMPETENTE
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