El Dr. Helmut W. Schimmel denominó al Páncreas «el asesino del corazón», al constatar en más de dos décadas de experiencia, que ese órgano era el responsable de todas las afecciones cardíacas y de muchos infartos.
De igual manera, nosotros hemos podido no solo confirmar eso, sino que lo responsabilizamos también de muchos cánceres al no producir suficientes enzimas proteolíticas encargadas de la simplificación de las proteínas.
Le hemos encontrado un alto grado de responsabilidad en la enfermedad de Alzheimer al no producir el suficiente ácido picolínico encargado de transportar el zinc al cerebro.
Como se aprecia en el esquema de esta cadena, desde el páncreas se configura una intrincada red de eslabones o enlaces que es necesario que estudiemos para que comprendamos la importancia del Páncreas en las fisiopatías .
En primera instancia existe una relación directa (flecha sencilla) entre el páncreas y las mucosas de la cabeza, las fosas nasales, las amígdalas y los dientes de donde los trastornos terminan causando problemas renales, problemas en la próstata o problemas en el corazón. Es decir, el páncreas afecta indirectamente a los riñones y a la próstata cuando afecta a las mucosas de la cabeza.
Entre el páncreas y la próstata (o los ovarios en la mujer) existe una relación energética reciproca, por lo que todo problema de páncreas afecta a la próstata y viceversa. Desde la próstata se afecta la glándula Tiroides que a su vez altera las funciones estomacales.
En esta forma podemos decir que un cáncer de estomago lo más seguro es que eche sus raíces en un leve mal funcionamiento pancreático que ni siquiera es detectado en los exámenes de rutina, porque los trastornos del páncreas a menudo se ocultan en síntomas inespecíficos por lo que no se toman en cuenta durante años.
Muchos problemas intestinales se explican en la relación reciproca existente e entre éstos y el páncreas. Solo son curados cuando se elimina el trastorno del páncreas. A través del intestino, el páncreas termina afectando al corazón y a las mucosas de la cabeza.
Excelentes artículos Joaquín.¡Gracias por compartirlos!. Son para leer muchas veces y relacionarlos con casos clínicos. Observo una relación base con la teoría de los 5 elementos, de las medicinas orientales como la China y la Tibetana.Estaría también interesante poder relacionarlos con la glosodiagnosis. Hasta pronto.
ResponderEliminarMe parece muy interesante tu trabajo.
ResponderEliminarUn saludo
Cielo Tierra y Parijata:
ResponderEliminarAprecio mucho las opiniones de ustedes. Gracias
muy ilustrativo joaquin,agradecido por estas informaciones.Gracias
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