Joaquin Teherán Lora EL DMSO : UNA MANERA DE HACERLE FRENTE AL CANCER | Qisoma Google ;
01 febrero 2016

EL DMSO : UNA MANERA DE HACERLE FRENTE AL CANCER

Por: Joaquín Teherán Lora.






dmso.


El DMSO (dimetil sulfóxido) mejora el transporte y suministro de oxigeno a las células.

Básicamente existen dos maneras de hacerle frente al cáncer: a) a la manera ortodoxa o convencional eliminando las células cancerosas mediante la quimioterapia o la radioterapia como única manera de hacerle frente a la enfermedad y b)utilizar mecanismos que logren recuperar el metabolismo aeróbico, que permita que las células cancerosas vuelvan de nuevo a ser células cuasi normales.

Sabemos que el metabolismo aeróbico, se inicia con el transporte de oxigeno de los pulmones a las células, donde es esencial para la producción de la  energía que la célula necesita para «vivir» de manera normal (Ver Fig.1)
En la mayoría de los casos, mejorar el transporte y suministro de oxigeno a las células es, probablemente, el paso más importante, para afrontar el cáncer.
Esto se puede conseguir con el empleo del DMSO (dimetil sulfóxido) y una técnica especial de respiración descubierta por Kostantin Buteyco, conocida precisamente como Técnica Buteyko y de la cual hablamos en otra entrada de este blog.
respiracion
Fig. 1
Por ahora nos ocuparemos del DMSO o dimetil sulfóxido, que es un compuesto de azufre orgánico (en forma de sulfuro) que hasta el año 1963 fue utilizado como un solvente industrial. Ese año, un equipo de investigación dirigido por el Dr. Stanley W. Jacoble descubrió a ese solvente muchas propiedades medicinales, razón por la cual este doctor es considerado el "padre del DMSO".
De las propiedades medicinales descubiertas en el DMSO, se destacan su eficacia  para aliviar dolores,quemaduras, artritis, retraso mental, apoplejía,tensiones musculares, parálisis por lesiones de la médula espinal y un largo etcétera que suma más de 300 dolencias en las cuales ha demostrado beneficios. Y lo mejor de todo: es de uso seguro.
El azufre orgánico o el compuesto sulfuroso que encierra es precisamente el que le da al DMSO todas sus propiedades casi milagrosas.
Es de destacar la importancia del azufre para los seres humanos y resaltar las aplicaciones terapéuticas de los compuestos sulfurosos en la medicina.
En primer lugar, el azufre es el tercer mineral más abundante en el cuerpo en base a porcentaje de peso corporal total.
Es un mineral necesario para la formación del colágeno y otros componentes proteicos que forman parte del tejido conectivo, como la queratina que forma parte de la piel, y otros mucopolisacáridos que componen los huesos, los cartílagos, los tendones y los ligamentos. 
Es el responsable de mantener el aporte necesario de oxígeno en nuestro organismo, especialmente en el cerebro; es parte de los aminoácidos que ayudan a construir los tejidos y favorece la desintoxicación del cuerpo.
Por ello, un aporte adecuado de azufre a través de aminoácidos azufrados es esencial para el buen mantenimiento de la piel, el cabello, así como los ligamentos y los tendones. La formación de estos compuestos es mayor en las épocas de crecimiento y desarrollo corporal (infancia, adolescencia, embarazo), y en situaciones de recuperación de los tejidos después de sufrir lesiones o heridas. Entonces el metabolismo del tejido conectivo se vuelve especialmente activo con el fin de reparar la lesión corporal.
Dentro de los aminoácidos azufrados se encuentra la metionina, que es un aminoácido esencial y la cisteina, que es no esencial ya que se forma a partir del anterior.


CÓMO SE ORIGINA EL CÁNCER.

Las células cancerosas no necesitan oxigeno para vivir, aprovechan un metabolismo anaeróbico (sin oxígeno) para permanecer como células cancerosas. 
En cambio, las células normales para funcionar como tales, necesitan del oxigeno para poder producir la energía necesaria o 36 moléculas de ATP por cada molécula de glucosa. 
Esto se lleva a cabo en las mitocondrias pero siempre y cuando (repetimos) haya oxigeno.
El proceso de la producción de energía, se lleva a cabo, una parte en el citoplasma y la otra parte en las mitocondrias.
En el citoplasma (exactamente en el citosol) solo se producen 2 moléculas de ATP por cada molécula de glucosa, energía que es insuficiente para la célula si el proceso no puede continuar en las mitocondrias. El proceso mitocondrial, no se puede llevar a cabo, cuando hay insuficiencia de oxigeno (hipoxia) o acidez.
Con esta energía insuficiente, la célula comienza a comportarse de una manera «primitiva», ya que las mitocondrias que han «memorizado» su comportamiento de bacterias, recuerdan y retoman su capacidad de alimentarse por sí mismas, deciden actuar de manera independiente y la célula se divide y multiplica de manera incontrolada.
Sin embargo, las células cancerosas que superviven y se reproducen gracias a un metabolismo anaeróbico (que no necesitan oxigeno), las podemos volver de nuevo células normales, regresándolas a un metabolismo aeróbico.
El protocolo nutricional busca regresar nuevamente las células de un metabolismo anaeróbico a un metabolismo aeróbico, haciendo que se vuelvan de nuevo células normales.
Con este proceso se logra que las células activen el gen p53, el cual produce proteínas que inducen la apoptosis (muerte programada de las células).
La hemoglobina es el componente de la sangre que transporta el oxigeno desde los pulmones para que cada célula tome el necesario para la producción de la energía.
Pero para que la hemoglobina entregue a las células el oxigeno que transporta, es necesario que haya suficiente dióxido de carbono (CO2), el cual es producido por la misma célula como desecho, cuando funciona de manera normal.
El CO2 es necesario para una buena oxigenación. La baja cantidad de CO2 impide  que el oxigeno se libere en los tejidos.
Las células cancerosas «no pueden» obtener oxigeno de la hemoglobina porque en su metabolismo anaeróbico no producen dióxido de carbono, que se requiere para obtener  el oxigeno de la hemoglobina.
Repetimos, las células normales  producen dióxido de carbono (CO2) como producto de desecho, y este se encuentra en mayor proporción que el oxigeno por lo que la hemoglobina suelta oxigeno (el que ha tomado en los pulmones) al medio interno y recoge de ese medio el dióxido de carbono.
Una vez que la célula se ha vuelto cancerosa se estabiliza en ese estado y supervive a pesar de la obstrucción del suministro de oxigeno.
Sin embargo, ciertos nutrientes aumentan la capacidad de la sangre para  transportar oxigeno de una manera independiente de la hemoglobina y de la producción de dióxido de carbono. Este suministro de oxigeno permite que las células cancerosas comiencen a girar, o más bien regresar, hacia el metabolismo aeróbico.
Las células recomienzan a producir dióxido de carbono que hace que las células rojas de la sangre  liberen oxigeno, lo cual estimula el metabolismo aeróbico. El resultado final es que las células cancerosas reciben oxigeno adecuado para iniciar un casi normal metabolismo aeróbico. Ya en este estado tienen la energía suficiente para activar el gen p53 con lo cual se produce las proteínas que causan la apoptosis (muerte programada de las células). Cabe recordar que la razón por la cual las células cancerosas son inmortales es porque evitan rigurosamente la apoptosis. En cambio, las células ya reconvertidas, mueren gradualmente.
Si aumentamos el transporte de oxigeno  a las mitocondrias de las células cancerosas podremos conseguir que éstas vuelvan de nuevo a ser normales. Esto se puede hacer mediante la mejora de la liberación de oxigeno de la sangre, proporcionando un sistema complementario de transporte de oxigeno que no dependa de la hemoglobina, como lo es el DMSO (dimetil sulfóxido) y el MSM (metil solfonil metano). También se puede emplear el ajo como sistema complementario de transporte de oxigeno. (El ajo es rico en azufre orgánico).


CÓMO TRABAJA EL DMSO CONTRA EL CÁNCER.

Cuando respiramos muy rápidamente por un tiempo, nos mareamos. Este mareo no es debido al exceso de oxigeno sino, por el contrario, a demasiado poco.
Cuando se respira rápidamente, se agota demasiado el dióxido de carbono (CO2), gas que es esencial para desplazar el oxigeno de la hemoglobina (glóbulos rojos), para que pueda ser entregado a las células donde se necesita para la producción de energía.
Cuando la concentración de dióxido de carbono disminuye demasiado, el oxigeno ya no se desplaza de la hemoglobina en cuyo caso es como si no hubiera oxigeno disponible para las células.
A manera de resumen, se puede decir, que la insuficiencia de dióxido de carbono equivale a una deficiente oxigenación. 
En este punto, cuando hay deficiente oxigenación, el metabolismo aeróbico se detiene. 
En el caso del cáncer, donde predomina el metabolismo anaeróbico de la glicolisis se obtiene poca energía mediante la conversión de la glucosa en ácido láctico (y a veces alcohol etílico). Este proceso no produce dióxido de carbono.
Por el contrario, en el metabolismo aeróbico se producen 6 moléculas de dióxido de carbono por cada molécula de glucosa.
Una vez que una célula comienza a convertirse en cancerosa debido a alguna obstrucción en la secuencia del metabolismo aeróbico, empieza a producir menos dióxido de carbono, lo cual reforzará más su transición al cáncer, mediante la poca disponibilidad de oxigeno. En otras palabras, este proceso sirve para estabilizar el estado de cáncer.
¿Es posible convertir las células cancerosas en células normales de nuevo para que hagan uso del metabolismo aeróbico?
Aunque la radioterapia y la quimioterapia son los tratamientos más comúnmente empleados en el cáncer, es importante saber que existen otras opciones, y el DMSO es una de ellas.
El DMSO, o dimetil sulfóxido es un compuesto de sulfuro orgánico, derivado de la pulpa de la madera, de sabor similar al ajo completamente seguro para el ser humano. Ha demostrado ser extremadamente eficaz en el tratamiento alternativo del cáncer.
Las investigaciones que se han hecho con el DMSO han encontrado que es muy eficaz en la reducción de los tumores malignos y en la remisión del cáncer.
DMSO trabaja de cuatro maneras contra el cáncer:

1) Reactiva la apoptosis (muerte celular programada) en las células cancerosas. 

La duración de la vida de una célula en particular puede variar desde unas pocas horas a muchos años. Sin embargo, la mayoría de las células mueren y son reemplazadas cada pocos días. Este proceso normal es esencial para mantener la salud del organismo y se conoce con el nombre de apoptosis. Una de las características que distinguen a las células cancerosas de las normales es que en las primeras (cancerosas) no se lleva a cabo la apoptosis. Ellas viven y se multiplican indefinidamente.En una célula cancerosa esta muerte celular programada no sucede, lo que significa que se convierte en «inmortal». Estas células se reproducen sin cesar formando con el tiempo un tumor.Estudios documentados, han comprobado cómo el uso del DMSO regula el gen p53 supresor de tumores , que produce proteínas que inducen a la apoptosis (muerte celular programada). Lo anterior significa que las células cancerosas comenzarán a morir después de la exposición a DMSO, con lo cual el tumor se reducirá en el transcurso del tratamiento.El DMSO, según estos estudios, también inhibe las enzimas glucolíticas de apoyo tumoral, como el lactato deshidrogenasa.


2)  Actúa como una molécula portadora. 

Es un transportador de otras sustancias o componentes y también potencia su efecto. De hecho, ciertos medicamentos disueltos en DMSO, podrían utilizarse en menores dosis que lo habitual sin reducir su eficacia terapéutica y además, sus indeseados efectos secundarios disminuyen considerablemente. Así mismo, las sustancias pueden atravesar la barrera hematoencefálica que por lo general es impenetrable. Transporta numerosos agentes farmacéuticos a través de las membranas del cuerpo, administrándolos tópicamente sin recurrir a inyecciones.


3)  Ayuda a reducir las células malignas. 

DMSO también ayuda a revertir las células cancerosas en células normales, disminuye el nivel de energía de las células malignas y las vuelve benignas.


4) Elimina los radicales libres. 

Es sabido que los radicales libres son una causa conocida del cáncer. El DMSO es conocido por ser eliminador del hidroxilo que es un poderoso radical libre. Por lo tanto el DMSO interfiere con el desarrollo del cáncer.
El DMSO, se convierte en MSM (metil sulfonil metano) en el cuerpo y viceversa. Recoge el oxigeno en el cuerpo donde hay abundancia del mismo (como en los pulmones) y luego lo transporta a todo el organismo pasando a través de las membranas celulares, especialmente a los lugares donde hay una deficiencia del mismo. De hecho, es de esta forma, un transportador secundario de oxigeno.

Como transportador, ayuda también a que otras sustancias atraviesen las membranas celulares, con cuya propiedad podemos conseguir llevar al torrente sanguíneo medicamentos como si fuesen aplicados en la vena, al mezclarnos con DMSO y untarlo en la piel. ¡Es una inyección, pero sin agujas!
En consecuencia, el DMSO, revierte el efecto de la deficiencia de dióxido de carbono que priva a las células de oxigeno.
Suministrar DMSO sería como suministrar oxigeno mediante un mecanismo independiente de la hemoglobina, para lo cual no requiere de CO2, consiguiendo con ello, volver a la normalidad a las células cancerosas.
Una vez que las células han vuelto a la normalidad se produce entonces suficiente dióxido de carbono, restableciéndose la estabilidad de este modo.


RESUMEN DE LOS USOS MÉDICOS GENERALES DEL DMSO.

El DMSO tiene al menos cuarenta propiedades terapéuticas importantes que actúan benéficamente en el proceso de curar los traumas al cuerpo y al cerebro. Aquí están las dieciocho más comunes:
  1. Bloquea la transferencia de mensajes de dolor, desde el sitio del daño al cerebro, interrumpiendo la conducción en las pequeñas fibras nerviosas no-mielinadas. Así que es uno de los analgésicos tópicos más fino conocido por el hombre. 
  2. Es un potente anti-inflamatorio y maravilloso como un remedio anti-artrítico. 
  3. Puesto que es bacteriostático, fungistático y virostático, inhibe el crecimiento de microorganismos patogénicos. 
  4. Transporta numerosos agentes farmacéuticos a través de las membranas del cuerpo, administrándolos tópicamente sin recurrir a inyecciones. 
  5. Reduce la incidencia de trombos plaquetarios en los vasos sanguíneos previniendo o reduciendo así la formación de coágulos sanguíneos. 
  6. Tiene un efecto específico sobre la contractilidad cardiaca guardando el calcio de la absorción de la fibra del músculo, reduciendo así la carga de trabajo del corazón. 
  7. Actúa como un tranquilizante, produciendo sedación del cerebro, aun cuando se frote simplemente en la piel. 
  8. Aumenta las acciones de los agentes anti-bacterianos y anti-fúngicos cuando se combina con ellos para aplicación interna o externa. 
  9. Es un vasodilatador, probablemente relacionado a la liberación de histamina en las células y a la inhibición de la prostaglandina. 
  10. Detiene la liberación de colinesterasa, una enzima que causa el rompimiento de la acetilcolina, la cual es una de las formas del complejo de vitamina B necesaria para la función saludable de las neuronas. 
  11. Tiende a suavizar el colágeno como medio de prevenir o reducir las cicatrices y queloides por sus efectos peculiares de enlaces cruzados. 
  12. Elimina los radicales hidroxilo libres de manera que reduce el deterioro de los tejidos en el envejecimiento. 
  13. Estimula varios tipos de inmunidad, especialmente la de las células eliminadoras de la sangre que se derivan de los linfocitos. 
  14. Es un diurético potente, particularmente cuando se administra intravenosamente. 
  15. Promueve la formación de interferón en el organismo como un medio expreso de impulsar la respuesta inmunológica. 
  16. Estimula la curación de heridas de todo tipo, tanto externas como internas. 
  17. Como fuente de sulfuro (azufre), el DMSO ayuda en la desintoxicacion de metales pesados. El sulfuro se une a los metales tóxicos pesados (mercurio, plomo, aluminio, cadmio, arsénico, níquel) y los elimina a través de la orina, defecación y sudor. 
  18. Es efectivo para la degeneración macular y enfermedad retinal, ambas dolencias del ojo. Su efectividad fue descubierta por primera vez cuando pacientes con retinitis pigmentosa, una enfermedad de la retina, ingerían DMSO para ciertos desórdenes musculo-esqueléticos. Sintieron que su visión había mejorado y algunos obtuvieron resultados asombrosos.
PARA LOS DAÑOS EN EL CEREBRO.
Es superior a cualquier otro medicamento para las heridas de bala en el cerebro. Para estos casos se emplea DMSO oral e intravenoso tan pronto como sea posible después de que haya ocurrido la herida en la cabeza. 
Cuando hay lesiones en la médula espinal también es efectivo.

SÍNDROME DE DOWN:

Si suministramos oralmente un equivalente de medio a un gramo por cada kilogramo de peso corporal de DMSO al 50% a niños afectados por el síndrome de Down, los vuelve a la normalidad.
En Argentina y en Chile se utiliza oralmente para esta enfermedad y para el retardo mental.


PROBLEMAS DE CIATICA Y DISCOS LUMBARES:
Cuando se combinan 20 a 50 ml de una solución al 20 por ciento de DMSO con el anestésico local Xilocaína y se inyectan por tres a cinco días consecutivos intramuscularmente en el área adolorida de la espalda, el dolor desaparece y permanece ausente por intervalos cada vez más largos entre las series de inyecciones. Una solución de DMSO de grado farmacéutico al 20 por ciento de concentración inyectada en los discos espinales enfermos libera al paciente de discos dañados y del dolor del nervio. 


QUELOIDES, CICATRICES, ACNE, Y QUEMADURAS:
Aplicado tópicamente y repetidamente, el DMSO aplana la masa levantada de cicatrices, restaura el tejido en los queloides de cicatrices y el acné. Es indicado para el dolor de todos los tipos de quemaduras.


DAÑOS MUSCULO ESQUELÉTICOS Y DEPORTIVOS:
El DMSO concentrado, pintado sobre los tobillos luxados, desgarres musculares, coyunturas dislocadas y aún en el sitio de fracturas simples, quita el dolor como magia. Es la principal herramienta sanadora de entrenadores y directores de atletas profesionales. Sorprendentemente, cuando se aplica tópicamente, el DMSO es mejor tolerado en concentraciones mayores por debajo de la cintura que por encima de la cintura. Todavía es más efectivo por encima de la cintura, teniendo una respuesta más rápida para problemas que involucren la cara, cuello, los hombros, extremidades superiores, y parte superior del tronco y espalda. Debe usarse con cuidado por los efectos colaterales, como la sensación quemante. La concentración de la solución debe disminuirse si ocurre cualquier molestia.
La dosis oral normal de DMSO es una cucharada de té diaria de DMSO al 70% (Morton, 1993). Pero ya que puede generar reacciones de desintoxicación, y la eliminación total de DMSO puede llevar varios días, es mejor hacerlo una vez por semana. Comienza con la mitad de una cucharada de té de DMSO al 50% y aumenta a una cucharada de DMSO al 70% solo si toda reacción posible es bien tolerada. 


IMPORTANTE: ESTA INFORMACIÓN NO ES, NI SUSTITUYE EN NINGÚN CASO LA CONSULTA, TRATAMIENTO O DIAGNÓSTICO DEL PROFESIONAL DE LA SALUD COMPETENTE. 




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